Un equipo de investigadores de la Universidad de Barcelona y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha identificado un potencial biomarcador de la evolución de la enfermedad de Parkinson. Según el nuevo estudio, publicado en la revista NPJ Parkinson’s Disease, los pacientes con una lenta progresión de la patología tendrían un aumento significativo de los niveles de una molécula llamada ecto-GPR37 en el líquido cefalorraquídeo. Los resultados podrían tener implicaciones relevantes para el tratamiento de los pacientes de esta enfermedad neurodegenerativa, que se caracteriza por trastornos del movimiento como temblores, rigidez, lentitud de movimiento o inestabilidad postural.