Se necesitan difíciles decisiones políticas para estabilizar el flujo del río Colorado

El río Colorado, una fuente crucial de agua en el suroeste de Estados Unidos, está experimentando una crisis de suministro de agua en toda la cuenca debido a la sequía en curso y a un historial de deficientes políticas de gestión del agua. En un Foro de Políticas, Kevin Wheeler y sus colegas argumentan que se necesitan medidas drásticas y decisiones difíciles para prevenir una mayor disminución y evitar resultados graves. El río Colorado, que fluye desde las Montañas Rocosas de Colorado hasta el Golfo de California en el noroeste de México, abastece de agua a más de 40 millones de personas, incluidos los habitante de algunas importantes ciudades estadounidenses como Los Ángeles, Phoenix y Las Vegas. Además, una parte sustancial del agua del río se utiliza para regar casi 2,3 millones de hectáreas de terreno agrícola. Sin embargo, el cambio climático y la mala gestión han provocado graves disminuciones en el caudal del río: para finales de 2022, se estima que el almacenamiento combinado del lago Powell y el lago Mead, los dos mayores embalses de EE. UU., alimentados por el río, caerá al 25% de su capacidad. Actualmente, todo el caudal del río se desvía a lo largo de su curso de 2200 kilómetros de longitud y, en sus tramos más bajos, solo el 10% del caudal natural llega a México. Rara vez el río fluye hasta el océano. Wheeler et al. discuten las políticas y las condiciones climáticas que han conducido a la pérdida de caudal del río, entre las que se incluyen las repercusiones de largo alcance de separar políticamente el río en una cuenca alta y otra baja y la actual "Sequía del milenio" que ya cumple 23 años. Los autores modelaron 100 posibles escenarios y estrategias de gestión, y encontraron que probablemente se requerirán medidas políticas drásticas para estabilizar los recursos del río, en particular políticas para limitar la cantidad de agua utilizada por todas las partes afectadas. Los resultados ponen de relieve las dificultades y presiones a las que se enfrentarán los responsables de la toma de decisiones en los próximos años. "Nuestros resultados muestran que, si bien las políticas actuales son inadecuadas para estabilizar el río Colorado si continúa la Sequía del milenio, las estrategias de consumo cuidadoso pueden estabilizar el sistema. Sin embargo, estas medidas deben aplicarse rápidamente", escriben los autores. "Aunque estas reducciones del consumo para ambas cuencas puedan parecer impensables en la actualidad, serán necesarias si persisten las condiciones recientes".