Pese a que los plásticos se han convertido en un material esencial, que impregna casi todos los aspectos de la vida moderna, muchas de sus propiedades inherentes que los hacen útiles en una gama tan amplia de aplicaciones también los convierten en una seria amenaza ambiental. En un número especial de Science, "Our Plastics Dilemma", cuatro artículos de Review, dos artículos de Perspective, un foro de políticas, un informe asociado y dos artículos de noticias examinan una amplia gama de temas relacionados con los plásticos y la problemática que representan. "En cuanto a muchas de las nuevas tecnologías, su desarrollo y proliferación se produjeron con poca consideración respecto de su impacto, pero ahora es imposible negar su lado oscuro mientras nos enfrentamos a un problema de contaminación plástica en rápido crecimiento", escribe Jesse Smith, editor senior de Science. "El momento de prevenir la contaminación plástica ya pasó, ahora es el momento de cambiar el futuro de los plásticos en nuestro mundo".
Las estimaciones de la cantidad de plástico que flota en la superficie del océano (medida en cientos a miles de toneladas métricas) tan solo constituyen una pequeña fracción de lo que se sospecha que descargan anualmente los ríos de todo el mundo (varios millones de toneladas métricas). Esta situación ha llevado a algunos a especular sobre un gran sumidero de plásticos, todavía por identificar, lo que podría ayudar a explicar la rápida eliminación de los plásticos de origen fluvial de la superficie del océano. En el informe asociado, Lisa Weiss y sus colegas señalan que es posible que este sumidero no identificado ni siquiera exista. Weiss et al. realizaron un reanálisis estadístico a gran escala de datos actualizados sobre microplásticos y descubrieron que se habían sobrestimado los flujos de masa de microplásticos en dos o tres órdenes de magnitud, lo que explica por qué el tiempo de permanencia de los plásticos en los océanos parecía tan corto. A partir de estos hallazgos, los autores sugieren que el tiempo omedio de permanencia de los microplásticos en la superficie del océano podría ser de varios años, en lugar de unos pocos días. Los resultados implican que los plásticos oceánicos tardan más tiempo del que se creía en degradarse en la superficie antes de ser arrastrados hacia los sedimentos del lecho marino.
En un par de artículos de Perspective, los expertos destacan la problemática historia de los primeros plásticos de base biológica y cómo el diseño de futuros plásticos, tanto para el ensamblaje como para el desensamblaje químico, es esencial para lograr una economía circular eficaz de los plásticos. Según Rebecca Altman, los primeros bioplásticos -una amplia categoría de plásticos fabricados a partir de materias primas de origen biológico como el maíz, el azúcar o la madera- no eran ni limpios ni ecológicos. Las lecciones de su ignorado e incomprendido pasado podrían ayudar a ofrecer información para un futuro de plásticos y tecnologías plásticas más ecológicas y biodegradables. Sarah Kakadellis y Gloria Rosetto destacan las rutas técnicas, químicas y biológicas para cerrar el ciclo de los recursos plásticos mediante el diseño de plásticos para que sean más reciclables o biodegradables en el medio ambiente. "La falacia del reciclaje mecánico ya nos ha enseñado que la tecnología por sí misma no resolverá ni puede resolver la crisis de la contaminación plástica. No existe una solución mágica para la naturaleza multifacética de la contaminación plástica", escriben las autoras. "Únicamente mediante la acción comprometida y la coordinación en toda la cadena de valor se garantizará un futuro sostenible para los plásticos", escriben Kakadellis y Rosetto.
En un foro de políticas, Nils Simon y sus colegas argumentan la necesidad de un acuerdo global vinculante para abordar el prolongado ciclo de vida del plástico y combatir la contaminación que causa. Según Simon et al., la comunidad internacional ha tendido a ver el problema de los plásticos como un problema centrado en el océano o en los desechos. Sin embargo, los plásticos se encuentran ubicuamente en cantidades cada vez mayores en todo el mundo, incluso en entornos terrestres y en el interior del propio cuerpo humano. Los autores reclaman un nuevo tratado internacional que aborde estos asuntos durante todo el ciclo de vida de los plásticos, desde la extracción de las materias primas necesarias para su fabricación hasta su legado de contaminación.
El número especial también incluye cuatro artículos de Review en los que se discute la amenaza global en rápido aumento que la contaminación plástica acumulada de manera constante representa para el medio ambiente, las consecuencias evolutivas y ecológicas de la ingestión generalizada de plástico por parte de la vida silvestre, cómo los plásticos se entienden mejor como geomateriales emergentes con químicas sintéticas únicas que nunca antes se habían visto en la historia de la Tierra y cómo las innovaciones en el reciclaje del plástico y la reutilización de polímeros podrían ayudar a abordar nuestro dilema de los plásticos y marcar el comienzo de la próxima generación de diseño de materiales. Además, dos artículos del departamento de noticias de Science exploran cómo ayudan las enzimas en los esfuerzos de reciclaje del plástico y las formas en que los conservadores de los museos están tratando de preservar los objetos de plástico de sus salas de exposición.
###
Journal
Science