En un editorial, Maria Van Kerkhove –que ejerce de directora técnica de la respuesta al COVID-19 en la Organización Mundial de la Salud (OMS)– describe cómo a principios de este mes (marzo de 2023), la OMS tuvo conocimiento de que los científicos en China poseían datos sobre muestras virales de Wuhan que se habían recogido en enero de 2020. "Estos datos deberían haber sido compartidos inmediatamente, no tres años después", escribe Van Kerkhove. "La falta de divulgación de datos es simplemente inexcusable". La OMS sigue pidiendo a China y al resto de países que compartan de inmediato cualquier dato sobre los orígenes del SARS-CoV-2. "China tiene capacidades técnicas avanzadas", escribe Van Kerkhove, "por lo que creo que existen más datos que aún no se han compartido sobre el comercio de animales silvestres y de granja, las pruebas de humanos y animales en Wuhan y en toda China, las operaciones de laboratorios en Wuhan que trabajan en coronavirus y los primeros casos potenciales, entre otros". Van Kerkhove asegura que el mundo necesita alejarse de la política de la culpabilización y, en su lugar, explotar todos los enfoques diplomáticos y científicos para que la comunidad científica mundial pueda colaborar y encontrar soluciones basadas en la evidencia, para impedir futuras pandemias.
Journal
Science
Article Title
Share SARS-CoV-2 data immediately
Article Publication Date
7-Apr-2023