El Miracinonyx trumani, comúnmente conocido como guepardo americano, vivió en América del Norte hace más de 13.000 años. Pese a su nombre, estudios recientes desarrollados en la Universidad de Málaga han revelado que guardaba más similitudes con el puma que con el guepardo moderno, aunque con rasgos propios que lo convierten en una especie única, de la que no existe ningún felino análogo en la actualidad.
Paleontólogos de la UMA, junto con investigadores de la Universidad de Valladolid y de Wisconsin-Madison (Estados Unidos), han arrojado ahora luz sobre las características de este extinto felino, principalmente a través del estudio de su método de caza, que ha sido objeto de debate en las últimas décadas.
Estudio de su método de caza
Así, mediante el análisis de su esqueleto, los expertos han demostrado que el Miracinonyx trumani, pese a tener unas patas largas y ligeras, no estaba tan preparado como se pensaba para correr detrás de sus presas, como hacen los guepardos del Viejo Mundo.
Los resultados del estudio, publicado en la revista 'Biology letters', muestran, además, que las uñas del Miracinonyx eran retráctiles y que tenía la capacidad de forcejear con sus presas, como el resto de felinos, a excepción del guepardo.
“Aunque su aspecto era muy parecido al de un guepardo moderno, su forma de cazar se asemejaba más a la de un puma”, afirma el científico del área de Paleontología de la UMA Borja Figueirido, autor principal del estudio.
Los expertos se centraron especialmente en la articulación del codo, que permite saber si el animal está adaptado a cazar sujetando a sus presas con las patas delanteras o puede perseguirlas a gran velocidad.
El húmero del Miracinonyx era ovalado y alargado en el extremo más cercano al codo, lo que implica que sus huesos del antebrazo estaban más separados y que, por tanto, tenía la capacidad de cazar a sus presas agarrándolas, como hace el puma.
"El caso de los guepardos es realmente insólito, en unos pocos segundos pueden alcanzar los casi 100 kilómetros por hora. Son los superdeportivos de la sabana", señala Figueirido.
No es el caso del Miracinonyx, que, si bien tenía una mayor capacidad de manipulación con las patas delanteras, su fisionomía le impedía alcanzar una velocidad similar a la del guepardo moderno. No era, pues, un depredador tan velocista, indica el también paleontólogo de la UMA Alberto Martín Serra, coautor del trabajo.
Análisis de los huesos
Para llegar a esta conclusión, los científicos han examinado un esqueleto de Miracinonyx hallado en una sima de Wisconsin y lo han comparado con las especies de otros felinos modernos, como pumas, leones o linces.
“El estudio pormenorizado de los huesos se ha realizado en la UMA. Lo que hemos hecho ha sido escanear en 3D húmeros de felinos actuales y digitalizar puntos homólogos para cuantificar su forma. El fósil fue escaneado mediante TAC en la Universidad de Wisconsin-Madison”, explica Figueirido.
Estu
El Miracinonyx trumani, comúnmente conocido como guepardo americano, vivió en América del Norte hace más de 13.000 años. Pese a su nombre, estudios recientes desarrollados en la Universidad de Málaga han revelado que guardaba más similitudes con el puma que con el guepardo moderno, aunque con rasgos propios que lo convierten en una especie única, de la que no existe ningún felino análogo en la actualidad.
Paleontólogos de la UMA, junto con investigadores de la Universidad de Valladolid y de Wisconsin-Madison (Estados Unidos), han arrojado ahora luz sobre las características de este extinto felino, principalmente a través del estudio de su método de caza, que ha sido objeto de debate en las últimas décadas.
Estudio de su método de caza
Así, mediante el análisis de su esqueleto, los expertos han demostrado que el Miracinonyx trumani, pese a tener unas patas largas y ligeras, no estaba tan preparado como se pensaba para correr detrás de sus presas, como hacen los guepardos del Viejo Mundo.
Los resultados del estudio, publicado en la revista 'Biology letters', muestran, además, que las uñas del Miracinonyx eran retráctiles y que tenía la capacidad de forcejear con sus presas, como el resto de felinos, a excepción del guepardo.
“Aunque su aspecto era muy parecido al de un guepardo moderno, su forma de cazar se asemejaba más a la de un puma”, afirma el científico del área de Paleontología de la UMA Borja Figueirido, autor principal del estudio.
Los expertos se centraron especialmente en la articulación del codo, que permite saber si el animal está adaptado a cazar sujetando a sus presas con las patas delanteras o puede perseguirlas a gran velocidad.
El húmero del Miracinonyx era ovalado y alargado en el extremo más cercano al codo, lo que implica que sus huesos del antebrazo estaban más separados y que, por tanto, tenía la capacidad de cazar a sus presas agarrándolas, como hace el puma.
"El caso de los guepardos es realmente insólito, en unos pocos segundos pueden alcanzar los casi 100 kilómetros por hora. Son los superdeportivos de la sabana", señala Figueirido.
No es el caso del Miracinonyx, que, si bien tenía una mayor capacidad de manipulación con las patas delanteras, su fisionomía le impedía alcanzar una velocidad similar a la del guepardo moderno. No era, pues, un depredador tan velocista, indica el también paleontólogo de la UMA Alberto Martín Serra, coautor del trabajo.
Análisis de los huesos
Para llegar a esta conclusión, los científicos han examinado un esqueleto de Miracinonyx hallado en una sima de Wisconsin y lo han comparado con las especies de otros felinos modernos, como pumas, leones o linces.
“El estudio pormenorizado de los huesos se ha realizado en la UMA. Lo que hemos hecho ha sido escanear en 3D húmeros de felinos actuales y digitalizar puntos homólogos para cuantificar su forma. El fósil fue escaneado mediante TAC en la Universidad de Wisconsin-Madison”, explica Figueirido.
Estudio de la arquitectura cerebral
Otro estudio reciente de este equipo de investigación de la Universidad de Málaga, publicado en la revista 'Science', corrobora esta hipótesis. Los paleontólogos analizaron si la arquitectura cerebral del Miracinonyx era similar a la del guepardo, y los resultados, nuevamente, evidenciaron claras diferencias entre uno y otro.
A través de tecnología 3D, los científicos rellenaron de forma virtual el espacio intracraneal donde se aloja el cerebro, obteniendo un molde interno de la superficie cerebral del Miracinonyx trumani, que compararon con el guepardo moderno y el puma.
La superficie cerebral del Miracinonyx resulta ser más parecida a la del puma que a la del guepardo: el viejo guepardo americano no estaba cognitivamente preparado para cazar mediante una carrera de alta velocidad, entre otras cosas porque tenía el seno nasal poco desarrollado, como el puma.
"Probablemente, el Miracinonyx era una forma intermedia entre guepardo y puma", apunta Figueirido, que subraya que su "peculiar" forma de cazar "no está actualmente representada en la naturaleza".
Tras estos dos primeros estudios, los investigadores de la Universidad de Málaga, de Valladolid y de Wisconsin-Madison quieren continuar con esta línea de I+D a partir del análisis de las extremidades anteriores completas y la anatomía del oído interno del Miracinonyx, con el objetivo de descifrar los interrogantes que aún quedan por resolver de este singular felino fósil norteamericano.
Referencia bibliográfica:
Figueirido B, Pérez-Ramos A, Hotchner A, Lovelace D, Pastor FJ, Martín-Serra A. 2023 Elbow-joint morphology in the North American ‘ cheetah-like’ cat Miracinonyx trumani. Biology Letters 19 : 20220483. https://doi.org/10.1098/rsbl.2022.0483.
io de la arquitectura cerebral
Otro estudio reciente de este equipo de investigación de la Universidad de Málaga, publicado en la revista 'Science', corrobora esta hipótesis. Los paleontólogos analizaron si la arquitectura cerebral del Miracinonyx era similar a la del guepardo, y los resultados, nuevamente, evidenciaron claras diferencias entre uno y otro.
A través de tecnología 3D, los científicos rellenaron de forma virtual el espacio intracraneal donde se aloja el cerebro, obteniendo un molde interno de la superficie cerebral del Miracinonyx trumani, que compararon con el guepardo moderno y el puma.
La superficie cerebral del Miracinonyx resulta ser más parecida a la del puma que a la del guepardo: el viejo guepardo americano no estaba cognitivamente preparado para cazar mediante una carrera de alta velocidad, entre otras cosas porque tenía el seno nasal poco desarrollado, como el puma.
"Probablemente, el Miracinonyx era una forma intermedia entre guepardo y puma", apunta Figueirido, que subraya que su "peculiar" forma de cazar "no está actualmente representada en la naturaleza".
Tras estos dos primeros estudios, los investigadores de la Universidad de Málaga, de Valladolid y de Wisconsin-Madison quieren continuar con esta línea de I+D a partir del análisis de las extremidades anteriores completas y la anatomía del oído interno del Miracinonyx, con el objetivo de descifrar los interrogantes que aún quedan por resolver de este singular felino fósil norteamericano.
Referencia bibliográfica:
Figueirido B, Pérez-Ramos A, Hotchner A, Lovelace D, Pastor FJ, Martín-Serra A. 2023 Elbow-joint morphology in the North American ‘ cheetah-like’ cat Miracinonyx trumani. Biology Letters 19 : 20220483. https://doi.org/10.1098/rsbl.2022.0483.
Journal
Biology Letters
Method of Research
Experimental study
Subject of Research
Animals
Article Title
Elbow-joint morphology in the North American 'cheetah-like' cat Miracinonyx trumani
Article Publication Date
25-Jan-2023