Las precipitaciones extremas subhorarias se están volviendo más intensas con el cambio climático

Según informan los investigadores, las precipitaciones extremas a escalas de tiempo subhorarias se intensifican mucho más rápido que las más largas a escalas de tiempo horarias o diarias. Dado que estos intensos eventos de precipitación de corta duración a menudo son responsables de dañinos peligros ambientales como las inundaciones repentinas, comprender cómo se ven afectados por nuestro clima cambiante es crucial para una efectiva adaptación y mitigación del clima. Se espera que el cambio climático altere la intensidad y la frecuencia de las fuertes lluvias en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de los avances en la comprensión de los efectos de un clima cálido sobre las precipitaciones extremas a escalas de tiempo diarias o más largas, se sabe menos sobre su efecto en los totales de lluvias de corta duración o subdiaria. Las fuertes precipitaciones a estas escalas suelen ser responsables de peligros naturales destructivos, como inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y corrientes de escombros en regiones urbanas y rurales. Debido a que las precipitaciones extremas subdiarias a menudo ocurren en áreas pequeñas, pueden ser pasadas por alto por las redes de pluviómetros y por las mediciones satelitales, además de ser deficientemente predichas por los modelos climáticos regionales. A fin de comprender mejor cómo afecta el cambio climático a los totales de precipitaciones subhorarias, Hooman Ayat y sus colegas utilizaron observaciones satelitales calibradas de tres radares meteorológicos terrestres que rodean el área metropolitana de Sídney, Australia, para evaluar las tendencias de las precipitaciones extremas hasta la escala de 10 minutos en los últimos 20 años. Ayat et al. descubrieron que estas precipitaciones extremas de corta duración se están volviendo más intensas, los totales de precipitaciones durante estos eventos subhorarios están aumentando, con mayor rapidez que las de períodos más largos. Según estos hallazgos, si bien no existe evidencia de tendencias positivas en las escalas horaria o diaria, las precipitaciones extremas subhorarias en el área de Sídney han aumentado al menos un 20% por década.