Al demostrar que es la tensión superficial -no la gravedad- lo que conduce al colapso de las burbujas superficiales en líquidos viscosos, un nuevo estudio cambia la comprensión previa de cómo se generan las burbujas viscosas. Cuando las burbujas suben a la superficie de un líquido, forman una cúpula de fina película sostenida por el gas atrapado en su interior que acaba por romperse. En líquidos de baja viscosidad, las burbujas se rompen rápidamente -en un período de milisegundos- y el proceso está determinado en gran medida por la tensión superficial y la inercia. Las burbujas también pueden formarse en líquidos viscosos, lo que constituye un fenómeno frecuente tanto en entornos naturales como industriales. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en los líquidos más claros, las burbujas en los líquidos viscosos explotan mucho más lentamente y colapsan sobre sí mismas, lo que resulta en una inestabilidad estructural caracterizada por la aparición de arrugas radiales alrededor de la periferia de la burbuja. Estudios previos han concluido que el peso de la delgada película líquida en la parte superior de la burbuja es responsable tanto del colapso de la burbuja como de la inestabilidad de las arrugas observada, lo que sugiere que la gravedad es el principal causante de la ruptura de la burbuja viscosa. En esta ocasión, Alexandros Oratis y sus colegas dan la vuelta a los experimentos y llegan a diferentes conclusiones. Además de repetir los experimentos originales que condujeron al paradigma dominado por la gravedad, Oratis et al también examinaron las burbujas viscosas colocadas de lado y boca abajo. De este modo, demuestran que la gravedad desempeña un papel insignificante en el colapso de la burbuja. En lugar de la gravedad, la tensión superficial y el estrés dinámico del líquido que forma la burbuja son los principales factores que rigen el comportamiento de las burbujas viscosas y la inestabilidad de arrugas observada. Una predicción del modelo que desarrollan es que no se producirán arrugas en las burbujas para todas las condiciones posibles de aparición de burbujas en líquidos viscosos. Los autores describen con mayor detalle las condiciones en las que no se esperara la aparición de arrugas.
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