AMASS (Architecture-driven, Multi-concern and Seamless Assurance and Certification of Cyber-Physical Systems; Aseguramiento y certificación dirigidos por la arquitectura, multi-criterio y transparente de sistemas ciber-físicos) es un proyecto de investigación del programa marco de I+D+i de la Unión Europea - Horizonte 2020 - coordinado por Tecnalia (ref. GA-692474), con un presupuesto de más de 20 millones de euros y en el que participan más de un centenar de investigadores de 29 instituciones de 8 países europeos. En España participa la UC3M, que lidera un paquete de trabajo y varias tareas. Sus principales áreas de investigación son cómo mejorar la certificación de los dispositivos en base a sus especificaciones y la integración de la información necesaria para la certificación.
El objetivo es reducir el tiempo, coste y riesgos de certificación para los "sistemas ciber-físicos", que son aquellos dispositivos que integran las capacidades de computación, almacenamiento y comunicación para controlar e interactuar con un proceso físico. "Estos sistemas normalmente están interconectados entre sí, con el mundo virtual y con las redes digitales globales", explica el responsable de la investigación en la UC3M, José Luis de la Vara, del departamento de Informática de la UC3M. Un coche autónomo interconectado con otro podría ser un buen ejemplo de un sistema ciber-físico, aunque se pueden encontrar en numerosas aplicaciones y dominios, como aviones, dispositivos en hospitales y oficinas inteligentes, robots industriales, etc.
La importancia de la certificación
El mercado de los sistemas ciber-físicos mueve miles de millones de euros en todo el mundo y es un área la que trabajan millones de personas en Europa, apuntan los investigadores. "La certificación es importante porque hay que asegurar que estos sistemas no van a poner en riesgo nuestras vidas", indica José Luis de la Vara, que pone un ejemplo ilustrativo: "Si alguien tuviera implantado un marcapasos con capacidades de computación y de comunicación hay que asegurar que funciona correctamente y que nadie pueda acceder a él y cambiar su funcionamiento". Y certificar requiere dar evidencias formales de todos estos aspectos.
Estos nuevos sistemas utilizan tecnologías muy novedosas, por lo que a menudo no existen todavía los medios para certificarlos. Además, estos avances pueden introducir nuevos riesgos. "El hecho de que un coche se pueda comunicar con otro también da pie a que alguien pueda acceder al sistema del coche, por lo que hay que protegerlo de esto y demostrar que se ha hecho", señala el científico.
El objetivo final es crear una herramienta que ayude recolectar y revisar toda la información necesaria para demostrar que estos sistemas ciber-físicos son correctos y seguros. "Será una herramienta abierta (open source) que facilitará el trabajo tanto a desarrolladores e integradores como a los asesores y certificadores", comentan los investigadores del grupo de investigación Knowledge Reuse de la UC3M que participan en este proyecto que finaliza en marzo de 2019. Los resultados se desarrollarán incrementalmente, de manera que se crearán tres versiones de la herramienta de AMASS, la primera de las cuales estará disponible en marzo de 2017, adelantan.
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Más información: http://www.amass-ecsel.eu
Video: https://youtu.be/RC8LtJyzU3Q