Un edafólogo de RUDN University ha determinado que el calentamiento global agotará las reservas de fósforo orgánico en el suelo de las mesetas tibetanas. El científico comparó el contenido de fósforo del suelo entre la fría meseta tibetana y la más cálida meseta de Loess. Los resultados han sido publicados en la revista Agriculture, Ecosystems and Environment.
El fósforo es el elemento más importante para las plantas después del nitrógeno. En el suelo, este elemento se presenta en forma de enlaces, ya sea en compuestos orgánicos o inorgánicos. El ciclo del fósforo en el suelo consta de varias etapas: la materia orgánica se mineraliza, el fósforo se convierte en compuestos minerales inorgánicos, de esta forma es absorbido por las plantas, luego de lo cual ingresa nuevamente al suelo con residuos orgánicos de plantas muertas. Por primera vez, un edafólogo de RUDN University determinó que el calentamiento global podría agotar las reservas del mencionado elemento en el suelo. Para ello, estudió la composición de fósforo del suelo en las mesetas del Tíbet, donde la temperatura sube tres veces más rápido que el promedio mundial.
"La meseta tibetana es el pastizal más grande de Eurasia. El calentamiento significativo en esta región, combinado con el pastoreo excesivo y otros factores, ya ha llevado a una reducción representativa de las reservas de nutrientes del suelo. Comprender cómo cambia la dinámica del fósforo del suelo en respuesta al calentamiento global es vital para predecir la respuesta de los ecosistemas al cambio climático en las mesetas del Tíbet", declaró Yakov Kuzyakov, Doctor en Ciencias Biológicas, director del Centro de Modelado y Diseño Matemático de Ecosistemas Sostenibles, RUDN University.
El edafólogo de RUDN University tomó muestras de suelo en 10 puntos en la meseta del Tíbet (3500 metros sobre el nivel del mar) y en la meseta de Loess (a unos 1300 metros sobre el nivel del mar). La temperatura media anual en la parte superior e inferior es de 0,3 ? y 9 ?, respectivamente. El suelo se limpió de raíces de plantas y se secó a una temperatura de 105 ?. Luego, los edafólogos separaron el fósforo orgánico del inorgánico y también midieron la actividad de la enzima fosfatasa del suelo, que se secreta en las raíces de las plantas y se necesita para alimentar los minerales de fósforo.
Como resultado se obtuvo que, en el suelo frío de la meseta tibetana, el fósforo se "almacena principalmente en reserva", es decir, en una forma orgánica inaccesible para las plantas; y en el suelo cálido de la meseta de Loess, en una forma inorgánica accesible. Además, la fosfatasa es más activa en suelo frío de arriba que en suelo cálido de abajo. El edafólogo de RUDN University concluyó que este es un tipo de mecanismo de protección: en climas fríos, resulta más ventajoso almacenar fósforo en forma de residuos orgánicos, en lugar de minerales. Por lo tanto, este elemento preciado no se elimina del suelo con la lluvia, sino que permanece en "stock".
Los edafólogos también han llegado a la conclusión de que el calentamiento global tendrá un efecto perjudicial sobre el ciclo del fósforo en el suelo de la meseta tibetana. A medida que aumenta la temperatura, el fósforo pasará más rápidamente de la forma orgánica a la inorgánica, como sucede en el suelo cálido de la meseta de Loess. A primera vista, esto es bueno, porque aumentará la fertilidad del suelo de la meseta tibetana. Sin embargo, el edafólogo de RUDN University advierte: el fósforo orgánico acumulado en la meseta del Tíbet es el resultado de una larga evolución del ecosistema en un clima frío. Las temperaturas más altas agotarán las reservas porque el fósforo orgánico se acumulará más lentamente de lo que se gasta.
###