Science ha elegido como Descubrimiento del Año de 2017 las primeras observaciones de una fusión de dos estrellas de neutrones, un impetuoso evento celestial que paralizó a físicos y astrónomos. Cuando las dos estrellas de neutrones giraron juntas en espiral a 130 millones de años luz de distancia, generaron pequeñas ondas expansivas en el entramado espaciotemporal llamadas «ondas gravitacionales», que fueron captadas por enormes detectores de estas ondas situados en la Tierra. Esta fusión también provocó una explosión que fue estudiada por cientos de astrónomos de todo el mundo. Los investigadores advirtieron por primera vez las ondas gravitacionales hace más de dos años, cuando dos enormes agujeros negros chocaron entre sí. Dicho temblor espacial fue detectado por LIGO, el observatorio de ondas gravitacionales por interferometría láser, logro que mereció el reconocimiento de Descubrimiento del Año de Science en 2016 y el Premio Nobel de Física de 2017. Este avance demostró que las ondas gravitacionales ofrecen una forma nueva de observar el universo y suponen una gran herramienta para los astrónomos. «Las ondas gravitacionales son un regalo que sigue proporcionando beneficios», explica el jefe de redacción Tim Appenzeller. «Los observadores no solo detectaron ondas gravitacionales de una colisión entre dos estrellas de neutrones, sino que también vieron el evento en todas las longitudes de onda de la luz, desde rayos gamma hasta ondas radio. La posibilidad de ver eventos de esta magnitud de forma tan completa promete transformar la astrofísica, motivando que esta observación fuera el claro Descubrimiento del Año de 2017». El 17 de agosto, los detectores de rayos gamma y radiotelescopios captaron la fusión de dos estrellas de neutrones. Dado que las ondas fueron captadas por tres detectores ampliamente espaciados, los científicos actuaron rápido y triangularon la ubicación en el cielo de las dos estrellas. «En apenas 11 horas, varios equipos habían ubicado una nueva fuente en el borde de la galaxia NGC4993. La explosión fue, sin duda, el evento más estudiado de la historia de la astronomía: unos 4156 investigadores de 953 instituciones colaboraron en la realización de un solo artículo académico que resume la fusión y sus consecuencias», explica el redactor de Science Adrian Cho. Menciona además que «los astrofísicos sostienen que la fusión de estrellas de neutrones solo despierta su afán de obtener más datos». Ya se han comenzado a elaborar planes para mejorar la sensibilidad de LIGO en frecuencias más altas. Los científicos iniciarán su labor manipulando la luz láser que circula en los detectores, aunque esta tarea podría requerir algunos años.
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