En un Foro de Políticas, Doyne Farmer y sus colegas debaten sobre cómo las intervenciones aparentemente leves en sistemas sociales y políticos sensibles pueden tener efectos grandes y de largo alcance, hasta el punto de hacer que sea posible evitar una catástrofe climática. Según Farmer et al., los enfoques actuales para abordar nuestro clima rápidamente cambiante, incluidos los objetivos acordados a nivel mundial y los enfoques tradicionales diseñados para reducir lentamente las emisiones de carbono, no han sido efectivos. En esta ocasión, los autores introducen el concepto de "puntos de intervención sensibles" (Sensitive Intervention Points, SIP), relativo a situaciones únicas en el marco de sistemas socioeconómicos y políticos donde las intervenciones aparentemente simples pueden amplificarse hacia un cambio radical. De modo similar a la idea de los puntos de inflexión, un concepto utilizado en la ciencia del clima describe un umbral crítico dentro de un sistema complejo que, una vez cruzado, desencadena mecanismos de retroalimentación que conducen a cambios masivos e irreversibles, como el punto en el que se derrite el hielo polar provoca un rápido calentamiento de las temperaturas del océano y conduce a un catastrófico bloqueo de la circulación atlántica. Sin embargo, en esta ocasión los autores proponen la introducción de intervenciones estratégicas diseñadas para desencadenar cambios sociales y políticos positivos, relevantes para el clima, además de proporcionar varios ejemplos que ilustran cómo se pueden implementar y operar para dar lugar a un cambio positivo. Los autores proponen la creación de un programa de investigación multidisciplinario a fin de identificar, modelar y desarrollar enfoques para implementar potenciales SIP futuros en sistemas donde el cambio podría contribuir a soluciones novedosas para el cambio climático.
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