Las últimas investigaciones descubren que las personas con ciertas afecciones cardíacas pueden practicar deportes competitivos

Aspectos destacados de la declaración:

• Aunque hasta ahora se consideraba que las personas con anomalías cardiovasculares no eran aptas para participar en deportes competitivos, una nueva evidencia indica que los atletas de todas las edades que tienen ciertas anomalías o enfermedades cardíacas a menudo pueden participar de manera segura en deportes competitivos.
• Una nueva declaración científica conjunta de la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón) y el American College of Cardiology enfatiza la necesidad de una toma de decisiones compartida entre los atletas y sus médicos, y proporciona orientación a los profesionales de la salud sobre cómo evaluar el riesgo al considerar la participación en deportes competitivos para personas con diversas afecciones cardiovasculares.
• Se necesita más investigación para comprender mejor cómo la participación en deportes competitivos afecta la salud general de los atletas con anomalías cardiovasculares, así como también cómo las disparidades sociales afectan a los atletas competitivos.

Prohibida su divulgación hasta las 4:00 a. m. CT/5:00 a. m. ET del jueves, 20 de febrero de 2025

DALLAS y WASHINGTON, 20 de febrero de 2025 — Investigaciones recientes sugieren que ciertos atletas con anomalías cardiovasculares pueden participar de manera segura en deportes competitivos después de una toma de decisiones compartida con sus médicos sobre los riesgos potenciales, según una declaración científica conjunta publicada hoy en la revista insignia de la American Heart Association, revisada por pares, Circulation, y simultáneamente en JACC, la revista destacada del American College of Cardiology.

La nueva declaración científica, “Consideraciones clínicas para la participación en deportes competitivos de atletas con anomalías cardiovasculares”, incluye cambios significativos basados en evidencia de la última década; la declaración científica anterior se publicó en 2015.

“En el pasado, no existía una toma de decisiones compartida sobre la elegibilidad deportiva de los atletas con enfermedades cardíacas. A estos atletas se les prohibió automáticamente participar en deportes si presentaban casi cualquier problema cardíaco”, dijo el Presidente del grupo de redacción, Jonathan H. Kim, M.D., M.Sc., FACC, Profesor Asociado de Medicina y Director de Cardiología Deportiva en la Emory University School of Medicine en Atlanta. “Esta nueva declaración científica analiza las mejores prácticas clínicas para deportistas con determinadas afecciones cardiovasculares y cómo los profesionales de la salud pueden guiarlos (desde niños hasta deportistas de élite) en un debate de toma de decisiones compartidas sobre los posibles riesgos y beneficios”.

El cambio en el mensaje refleja los avances en la comprensión de la comunidad médica sobre el “corazón del atleta”, que captura las complejas adaptaciones cardíacas estructurales, funcionales y eléctricas que ocurren en respuesta al entrenamiento físico habitual. Los estudios realizados en los últimos 10 años sobre muchas enfermedades cardíacas (desde cardiopatías congénitas hasta arritmias y más) indican que los riesgos no son tan altos durante la participación en deportes competitivos como se pensaba anteriormente y brindan un camino basado en evidencia para el retorno seguro a la competencia como un posible resultado para muchos atletas.

Si bien las declaraciones científicas anteriores clasificaban los deportes en categorías específicas, esta revisión reconoce que el entrenamiento deportivo es dinámico: un continuo de fuerza y resistencia específico de cada atleta. Se tiene en cuenta que no todos los deportistas entrenan igual, no todos los deportes son iguales y no todas las enfermedades cardíacas conllevan un riesgo idéntico. El grupo de redacción definió a los atletas competitivos como atletas profesionales y recreativos que dan gran importancia al logro y se entrenan para competir no solo en deportes de equipo sino también en deportes individuales, como maratones y triatlones.

Esta nueva declaración científica abarca a deportistas no incluidos en documentos anteriores. Por ejemplo, hay una sección dedicada a evaluar el riesgo en atletas másteres (personas de 35 años o más) con enfermedad coronaria, fibrilación auricular, aortas agrandadas y enfermedad valvular. También hay actualizaciones para los atletas de deportes extremos, incluidos aquellos que practican buceo o hacen ejercicio a grandes altitudes. La declaración también aborda cómo informar mejor a una persona sana que quiera practicar deportes competitivos durante el embarazo sobre los posibles riesgos, dado el cambio significativo en el estado físico y metabólico que produce el embarazo.

“Reconocemos que hay momentos en que los riesgos de competir son mucho mayores que los beneficios para los atletas con anomalías cardiovasculares”, dijo Kim.

Nueva evidencia que informa actualizaciones

• La declaración refuerza la importancia de la evaluación cardíaca previa a la participación en atletas en edad escolar. Los profesionales de la salud deben comenzar con la evaluación de 14 puntos (sitio web en inglés) de la Asociación, que incluye un examen físico con medición de la presión arterial y preguntas sobre el historial de salud personal y familiar. Un electrocardiograma (ECG) (una prueba que mide la actividad eléctrica del corazón) también es una prueba de detección razonable para atletas asintomáticos, siempre que se proporcione la experiencia adecuada en la interpretación de ECG en atletas. Además, todos los atletas incluidos en el programa de detección deberían disponer de recursos equitativos para evaluaciones clínicas posteriores de ECG anormales.
• Para los atletas que toman medicamentos anticoagulantes, la nueva declaración ofrece más orientación sobre cómo los profesionales de la salud pueden evaluar el riesgo en función de tipos específicos de deportes. Ciertas actividades con mayor riesgo de trauma y sangrado, como el fútbol americano, el ciclismo de competición, el esquí al aire libre o el béisbol, deben tenerse en cuenta para los atletas que toman medicamentos anticoagulantes.
• Anteriormente, a las personas con miocardiopatías (sitio web en inglés) (cuando el músculo cardíaco se agranda, se vuelve grueso o rígido) se les decía que no compitieran en deportes, los autores de esta actualización dejan en claro que no se debe aplicar un mandato uniforme de restricción deportiva y, bajo guía clínica, participar en deportes puede ser razonable con algunas miocardiopatías genéticas. 
• Antes la recomendación para las personas con miocarditis (sitio web en inglés) era que no debían participar en deportes durante tres a seis meses; sin embargo, esto se basaba únicamente en la opinión de expertos ya que no había datos que la respaldaran. Las investigaciones actuales sugieren que la afección (inflamación en la capa muscular media de la pared del corazón) a menudo mejora en menos de tres meses, por lo que muchos de estos atletas pueden regresar con seguridad a los deportes competitivos antes de lo que se creía anteriormente. En este entorno siempre son necesarias la evaluación individual y la orientación clínica.
• Según la nueva declaración, no a todos los atletas jóvenes con aortopatía o anomalías de la aorta se les debe recomendar que restrinjan su participación en deportes. El manuscrito ofrece más detalles sobre cómo evaluar a los atletas con una aorta agrandada.
• La declaración aborda el trastorno genético del ritmo cardíaco, la taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgica, una afección que anteriormente conllevaba una descalificación uniforme de los deportes competitivos. Para los atletas que reciben atención experta adecuada con estratificación de riesgo clínico, se podrían considerar los deportes competitivos.

Brechas de conocimiento y necesidades futuras de investigación

Los investigadores y los profesionales de la salud necesitan más información sobre cómo progresan los atletas con enfermedades cardiovasculares durante la participación deportiva continua: si la participación deportiva mejora o perjudica su salud general. Establecido en mayo de 2020, el estudio Registro de resultados de afecciones cardíacas en atletas (Outcomes Registry for Cardiac Conditions in Athletes, ORCCA) (sitio web en inglés), es el primer estudio de cohorte prospectivo, multicéntrico, longitudinal y observacional diseñado para monitorear los resultados clínicos en atletas con afecciones cardiovasculares potencialmente mortales. Está diseñado para comprender mejor una gran variedad de resultados después del diagnóstico de una enfermedad e incluye diversas poblaciones de atletas con enfermedades cardiovasculares. La American Medical Society for Sports Medicine, la American Heart Association y el UW Medicine Center for Sports Cardiology apoyan el ORCCA.

Además, existen importantes brechas de información para los atletas competitivos con enfermedades cardiovasculares que se ven afectados por disparidades sociales en materia de salud.

“Sabemos que si se analiza el riesgo de muerte cardíaca súbita en deportistas jóvenes, parece que los deportistas jóvenes y negros tienen un riesgo mayor, pero desconocemos la razón”, dijo Kim. “Tenemos que analizar las disparidades sociales porque es una hipótesis muy razonable creer que las disparidades juegan un papel importante en términos de resultados de salud para los atletas, al igual que para las personas de la población general”.

Esta declaración científica fue preparada por el grupo de redacción voluntaria en nombre del Comité de Liderazgo del Consejo de Cardiología Clínica de la American Heart Association, el Consejo de Ciencias Cardiovasculares Básicas, el Consejo de Enfermería Cardiovascular y de Derrames Cerebrales, el Consejo de Cirugía Cardiovascular y Anestesia, el Consejo de Enfermedades Vasculares Periféricas y el Colegio Estadounidense de Cardiología. Las declaraciones científicas promueven una mayor conciencia sobre las enfermedades cardiovasculares y los derrames cerebrales y ayudan a facilitar decisiones informadas en materia de cuidado de salud. Las declaraciones científicas describen lo que se sabe actualmente sobre un tema y en qué áreas se necesita más investigación. Si bien las declaraciones científicas informan el desarrollo de pautas, no hacen recomendaciones de tratamiento. Las pautas de la American Heart Association proporcionan las recomendaciones de práctica clínica oficiales de la Asociación.

Los coautores son el Covicepresidente Aaron L. Baggish, M.D., FACC; Covicepresidente Benjamin D. Levine, M.D., FAHA, FACC; Michael J. Ackerman, M.D., Ph.D., FACC; Sharlene M. Day, M.D., FAHA; Elizabeth H. Dineen, D.O., FACC; J. Sawalla Guseh II, M.D.; Andre La Gerche, M.B.B.S., Ph.D.; Rachel Lampert, M.D., FACC; Matthew W. Martinez, M.D., FACC; Michael Papadakis, M.B.B.S., M.D.; Dermot M. Phelan, M.D., Ph.D., FACC; y Keri M. Shafer, M.D., FACC. Los datos públicos de los autores se encuentran en el artículo.

La Asociación recibe principalmente financiación de personas particulares. Algunas fundaciones y empresas (incluidas compañías farmacéuticas y fabricantes de dispositivos, entre otras) también realizan donaciones y financian eventos y programas específicos de la Asociación. La asociación tiene políticas estrictas para evitar que estas relaciones influyan en el contenido científico. Los ingresos de las empresas farmacéuticas y biotecnológicas, los fabricantes de dispositivos y los proveedores de seguros de salud, así como la información financiera general de la Asociación, están disponibles aquí (sitio web en inglés).

Recursos adicionales (en inglés):

• Los recursos multimedia se encuentran en la columna derecha del enlace de la publicación.
• comunicado de prensa en inglés
• Después del 20 de febrero de 2025, lea el artículo en línea en Circulation y JACC
• Centro de declaraciones de la AHA (después del permiso de publicación: , 5 a. m., ET, 20 de febrero de 2025)
• Comunicado de prensa de la AHA: El Presidente Biden firma la Ley HEARTS bipartidista (diciembre de 2024)
• Comunicado de prensa de la AHA: Ejercicio, nueva clase de fármacos recomendada para el tratamiento de la miocardiopatía hipertrófica (mayo de 2024)
• Comunicado de prensa de la AHA: Una nueva coalición tiene como objetivo poner a disposición de las escuelas los recursos necesarios para implementar planes de respuesta a emergencias personalizados que incluyan capacitación en RCP y DEA (marzo de 2023)
• Comunicado de prensa de la AHA: El corazón de atleta difiere entre hombres y mujeres (diciembre de 2020)
• Información para pacientes del ACC: CardioSmart: deportes y ataque cardíaco súbito
• Comunicado de prensa de ACC: ACC se une a la Smart Heart Sports Coalition para apoyar la educación sobre RCP y el acceso a DEA a nivel nacional (junio de 2023)
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Acerca del American College of Cardiology

El American College of Cardiology (ACC) es el líder mundial en la transformación de la atención cardiovascular y la mejora de la salud cardíaca para todos. Como fuente preeminente de formación médica profesional para todo el equipo de atención cardiovascular desde 1949, el ACC acredita a profesionales cardiovasculares en más de 140 países que cumplen estrictas cualificaciones y lidera la formación de políticas, normas y directrices sanitarias. A través de su mundialmente conocida familia de revistas JACC, los registros NCDR, los Servicios de Acreditación del ACC, la red mundial de Secciones Miembro, los recursos para pacientes CardioSmart y mucho más, el Colegio está comprometido a garantizar un mundo en el que la ciencia, el conocimiento y la innovación optimicen la atención y los resultados de los pacientes. Obtenga más información en www.ACC.org (sitio web en inglés) o siga @ACCinTouch. 

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