Hoy en día, Mesoamérica está sujeta a varias transformaciones territoriales y políticas de impacto mayor. Un nuevo libro aborda estos procesos entrelazados para analizar de manera crítica la región supuestamente remota, su geopolítica y fronteras, como también la conservación de la biodiversidad.
El nuevo libro, The Maya Forest Waterlands: Shared Conservation, Entangled Politics and Fluid Borders, señala como la conservación transfronteriza reconfigura la política sobre los recursos naturales y la geopolítica típicamente basados en la creación de fronteras. El libro escrito por Hanna Laako, investigadora de University of Eastern Finland y Edith Kauffer, investigadora del CIESAS (México), se ha publicado en la serie de Routledge Studies in Conservation and the Environment.
La Selva Maya es un concepto creado por científicos y conservacionistas en los 1990 con el fin de salvaguardar la húmeda selva tropical, integrada por las ruinas mayas, en la región fronteriza de México, Guatemala y Belice. El libro demuestra cómo la Selva Maya fue construida como resultado de la colaboración entre arqueólogos, antropólogos y científicos naturales. Como un espacio, la Selva Maya invita a repensar el rol de la producción de conocimientos en una región que ha sido mapeada activamente como una eco-región y como un punto crítico de biodiversidad mientras simultáneamente sujeta a la investigación arqueológica mayanista. Esta producción activa de conocimientos sobre la región forma sus propias relaciones de poder que configuran los imaginarios sobre el territorio y que se relacionan con el uso de tierras y de los recursos naturales.
La conservación de la biodiversidad y la producción de conocimientos están afectadas también por otras transformaciones contemporáneas de esta región fronteriza. En este momento, el turismo alienta cambios relacionados con las culturas, las formas de subsistencia, la gentrificación y las movilidades. Los cárteles y grupos criminales se están expandiendo en todas las fronteras de la región, complicando tanto la conservación de la biodiversidad como las vidas y formas de subsistencia. Las autoras abordan como la Selva Maya, frecuentemente considerada como periférica, incluso mística, representa también un discurso que promueve agendas desarrollistas. Un ejemplo es el Tren Maya, un proyecto de infraestructura mayor, que ha sido inaugurado en la Península de Yucatán y que despierta debates mientras moldea la geopolítica de la región.
Las autoras también reflexionan acerca de varios aspectos invisibilizados de la Selva Maya. Tradicionalmente, los estudiosos de las regiones fronterizas han explorado áreas remotas y poblaciones marginales, incluyendo a los pueblos indígenas, como espacios críticos de narrativas alternativas. Sin embargo, el nuevo libro señala que difícil es evidenciar la inclusión de las voces de las propias mayas contemporáneas en las narrativas sobre la Selva Maya. Aún así, la región incluye varias luchas mayas e indígenas de alta importancia, por ejemplo, en Belice, el movimiento maya ha llevado a cabo contra-mapeo para defender sus derechos indígenas mientras que en México, pueblos indígenas han criticado la bioprospección, entre otras cosas.
Uno de los resultados más importantes del libro es la visibilización de la historia silenciada de los chicleros. Los chicleros han ejercido un impacto mayor en la región a lo largo de los últimos cien años, formando nuevas comunidades, construyendo conocimiento ecológico y creando rutas y senderos transfronterizos que ahora están siendo usados por conservacionistas y arqueólogos para salvaguardar la Selva Maya.
Las autoras introducen también un concepto nuevo de aguatierras que invita repensar las categorías existentes como entrelazadas y borrosas. Las políticas públicas de los recursos naturales, en particular, suelen estar divididas en unidades fijas y específicas: agua, bosque, y tierra para el uso del suelo. Sin embargo, en las aguatierras de la Selva Maya, estas categorías se fluyen y se entrelazan. Las autoras enfatizan que este tipo de análisis transfronterizo sobre aguatierras representa una nueva tendencia en la investigación sobre la biodiversidad.
El libro está basado en la experiencia de largo plazo y trabajo transfronterizo de sus autoras. Existe una versión electrónica de acceso abierto para este libro. Las autoras han producido también un video en inglés acerca de la Selva Maya con sus versiones con subtítulos en español, y otro en finlandés.
El libro y su investigación transfronteriza para esta publicación han sido financiados por la Fundación Kone en Finlandia otorgado para el proyecto de Laako, “Political Forests – the Maya Forest”, como también los departamentos de ciencias sociales y de estudios de geografía e historia de University of Eastern Finland.