News Release

El primer año después de sufrir un derrame cerebral el riesgo de sufrir demencia fue casi tres veces mayor

Conferencia internacional sobre derrame cerebral de la American Stroke Association 2024, Resumen 67

Reports and Proceedings

American Heart Association

Puntos destacados de la investigación:

  • En un importante estudio poblacional realizado en Canadá, el riesgo de demencia fue casi 3 veces mayor en el primer año después de un ataque o derrame cerebral, luego el riesgo mayor disminuyó en 1.5 veces al cabo de 5 años y se mantuvo elevado 20 años después.
  • Sufrir un derrame cerebral aumentó el riesgo de demencia en un 80 %, incluso después de tener en cuenta otros factores de riesgo de demencia, como la presión arterial alta, la diabetes tipo 1 o 2 y el colesterol alto.

Prohibida su divulgación hasta las 4 a. m., CT/5 a. m., ET del jueves, 1 de febrero de 2024

DALLAS, 1 de febrero de 2024 — Sufrir un derrame cerebral puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar demencia. El riesgo de sufrir demencia fue mayor en el primer año después de un derrame cerebral y se mantuvo elevado durante un período de veinte años, según una investigación preliminar que se presentará en la Conferencia internacional sobre derrame cerebral 2024 de la American Stroke Association. La reunión se llevará a cabo en Phoenix, del 7 al 9 de febrero, y es una reunión mundial de primer nivel para investigadores y médicos dedicados a la ciencia de los derrames y la salud cerebral.

“Nuestros hallazgos demuestran que los supervivientes de un derrame cerebral son excepcionalmente susceptibles a desarrollar demencia, y el riesgo puede ser hasta 3 veces mayor en el primer año después de sufrir un derrame. Si bien el riesgo disminuye con el tiempo, permanece elevado a largo plazo”, dijo el autor principal del estudio, Raed Joundi, MD, D.Phil., Profesor Asistente en la McMaster University en Hamilton, Ontario, Canadá, e Investigador del Population Health Research Institute, un instituto conjunto de la McMaster University y Hamilton Health Sciences.

Para evaluar el riesgo de demencia después de un derrame cerebral, los investigadores utilizaron bases de datos del Instituto de Ciencias de Evaluación Clínica (University of Toronto, Canadá), que incluye a más de 15 millones de personas en la provincia canadiense de Ontario.Identificaron a 180,940 personas que habían sufrido un derrame cerebral reciente ya sea un derrame cerebral isquémico (causado por un coágulo) o una hemorragia intracerebral (sangrado dentro del cerebro); y compararon a los supervivientes del derrame cerebral con dos grupos de control: personas de la población general (que no habían tenido un derrame cerebral o ataque cardíaco) y aquellas que sí habían sufrido un ataque cardíaco pero no un derrame cerebral.Los investigadores evaluaron la tasa de nuevos casos de demencia a partir de los 90 días después del derrame cerebral durante un seguimiento promedio de 5.5 años.Además, analizaron el riesgo de desarrollar demencia en el primer año después del ictus y con el tiempo, hasta los 20 años.

El estudio determinó lo siguiente:

  • El riesgo de demencia fue mayor en el primer año después del derrame cerebral, con un riesgo casi tres veces mayor, luego disminuyó a un riesgo mayor de 1.5 veces a los cinco años y permaneció elevado 20 años después.
  • La demencia ocurrió en casi el 19 % de los supervivientes de un derrame cerebral durante un seguimiento promedio de 5.5 años.
  • El riesgo de demencia fue un 80 % mayor en los supervivientes de un derrame cerebral que en el grupo equivalente de la población general. El riesgo de demencia también fue casi un 80 % mayor en los supervivientes de un derrame cerebral que en el grupo de control comparable que había sufrido un ataque cardíaco.
  • El riesgo de demencia en personas que tuvieron una hemorragia intracerebral (sangrado en el cerebro) fue casi un 150 % mayor que el de la población general.

"Encontramos que la tasa de demencia posterior a un ictus fue mayor que la tasa de derrames cerebrales recurrentes durante el mismo período", dijo Joundi. “El derrame cerebral daña el cerebro, incluidas áreas críticas para la función cognitiva, lo que puede afectar el funcionamiento diario. Algunas personas sufren un derrame cerebral recurrente, lo que aumenta aún más el riesgo de demencia, y otras pueden experimentar un deterioro cognitivo progresivo similar a una condición neurodegenerativa”.

Cada año, alrededor de 795,000 personas sufren un derrame cerebral nuevo o recurrente.Aproximadamente 610,000 de estos son primeros ataques y 185,000 son ataques recurrentes, según la Actualización de 2024 de estadísticas de enfermedades cardíacas y derrames cerebrales de la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón). Al mismo tiempo, alrededor de 6 millones de personas en Estados Unidos padecen demencia, una cifra que se espera que se duplique para 2060, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

“Nuestro estudio demuestra que existe una gran carga de demencia después de un derrame cerebral agudo en Canadá e identifica que es un problema común que debe abordarse. Nuestros hallazgos refuerzan la importancia de monitorear a las personas con derrames cerebrales para detectar deterioro cognitivo, instituir tratamientos apropiados para abordar los factores de riesgo vascular y prevenir el derrame cerebral recurrente, y alentar cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar y aumentar la actividad física, que tienen muchos beneficios y pueden reducir el riesgo de desarrollar demencia”, dijo Joundi. "Se necesita una mayor investigación para aclarar por qué algunas personas que sufren un derrame cerebral desarrollan demencia y otras no".

Una declaración científica de 2023 sobre el deterioro cognitivo después de un derrame cerebral isquémico y hemorrágico de la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón) sugiere exámenes de detección posteriores al derrame cerebral y atención interdisciplinaria integral para apoyar a los supervivientes de un derrame con deterioro cognitivo.

Una limitación del estudio es que para el análisis se utilizaron datos administrativos, registros hospitalarios y datos de dispensarios de medicamentos. Los investigadores no pudieron realizar evaluaciones cognitivas ni neuroimagen (imágenes no invasivas del cerebro) en los supervivientes de un derrame cerebral; por lo tanto, no hay forma de confirmar el diagnóstico o el tipo de demencia. Sin embargo, la definición de demencia fue validada previamente y demostró ser precisa en comparación con los registros médicos.

Antecedentes y detalles del estudio:

  • El estudio examinó datos de 2002 a 2022 sobre una población total de 15 millones de adultos en Ontario, Canadá.
  • Se extrajeron datos de todas las admisiones hospitalarias, farmacias que recetan medicamentos para la demencia y departamentos de emergencia de toda la provincia de Ontario.
  • El análisis incluyó a 180,940 supervivientes de un derrame cerebral (edad media de 69 años y 45 % mujeres) que sufrieron un accidente cerebrovascular isquémico o una hemorragia intracerebral y sobrevivieron sin demencia durante al menos 90 días.
  • La población del estudio fue emparejada 1 a 1 en edad, sexo, residencia rural, marginación del vecindario, hipertensión, diabetes (incluidos los tipos 1 y 2 juntos), colesterol alto, fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca y enfermedad arterial periférica, factores que se sabe que aumentan la riesgo de demencia.

Los nombres de los coautores, los datos públicos y las fuentes de financiación se encuentran en el resumen. El estudio fue apoyado por Brain Canada, la Heart and Stroke Foundation of Canada y el Canadian Stroke Consortium.

Las afirmaciones y conclusiones de los estudios se presentan en los encuentros científicos de la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón) son exclusivas de los autores del estudio y no reflejan necesariamente la política ni la posición de la Asociación. La Asociación no ofrece garantía de ningún tipo de su exactitud o fiabilidad. Las sinopsis que se presentan en los encuentros científicos de la Asociación no han sido revisadas por homólogos, sino que se han seleccionado por paneles de revisión independientes y se toman en consideración con base en su potencial para contribuir a la diversidad de los asuntos y puntos de vista científicos que se debatieron en el encuentro. Los hallazgos se consideran preliminares hasta que se publiquen como artículos completos en publicaciones científicas revisadas por homólogos.

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Recursos adicionales:

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Acerca de la American Stroke Association

La American Stroke Association se dedica a salvar a las personas de un ataque o derrame cerebral: la segunda causa de muerte en el mundo y una de las principales causas de discapacidad grave.Nuestro equipo está formado por millones de voluntarios para financiar la investigación innovadora, luchar por una política de sanidad pública más fuerte y proporcionar herramientas e información que salvan vidas para evitar y tratar los accidentes cerebrovasculares. La Asociación, con sede en Dallas, dio sus primeros pasos oficialmente en 1998 como una división de la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón).Para obtener más información o participar, llame al 1-888-4STROKE o visite stroke.org. Síganos en Facebook y X


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